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Los cojinetes del motor son piezas esenciales para permitir el giro suave del cigüeñal y las bielas gracias a la lubricación del aceite. Cuando se desgastan o fallan, el motor empieza a perder lubricación, aumenta la fricción interna y se produce un desgaste acelerado que puede llevar a una avería grave. En los casos más extremos, un cojinete dañado puede provocar la rotura de una biela o incluso el gripado total del motor.
A continuación, te explicamos qué función cumplen los cojinetes, qué los hace fallar, cuáles son los síntomas más frecuentes y qué ocurre si sigues utilizando el motor en este estado.
¿Qué son los cojinetes del motor y cuál es su función?
Los cojinetes son casquillos metálicos semicirculares que permiten que las piezas móviles del motor giren suavemente. Existen dos tipos principales:
Cojinetes de bancada: sostienen el cigüeñal dentro del bloque motor.
Cojinetes de biela: unen la biela al cigüeñal y soportan esfuerzos enormes en cada ciclo de combustión.
Su función principal es reducir la fricción entre las superficies metálicas y mantener una separación precisa gracias a la presión del aceite. Si fallan, todo el equilibrio mecánico del motor se pierde.

¿Por qué se dañan los cojinetes del motor?
Las causas más comunes incluyen:
Baja presión de aceite provocada por fugas, aceite insuficiente o una bomba defectuosa.
Aceite degradado o de mala calidad, que pierde capacidad lubricante.
Intervalos de mantenimiento demasiado largos, que permiten que el aceite acumule suciedad o pierda viscosidad.
Sobrecalentamiento, que deforma los metales y reduce la película lubricante.
Suciedad o limaduras en el aceite, que dañan la superficie del cojinete.
Montaje incorrecto o problemas estructurales del cigüeñal.
Los motores diésel industriales o agrícolas suelen sufrir más desgaste por las largas jornadas de trabajo y las altas cargas de esfuerzo.
Síntomas de cojinetes dañados
Identificar el fallo a tiempo puede evitar una avería mayor. Los principales síntomas son:
Ruidos metálicos tipo golpeteo, especialmente al acelerar.
Pérdida de presión de aceite, visible en testigos o diagnósticos.
Vibraciones inusuales en el motor.
Aumento de temperatura del aceite.
Restos metálicos en el filtro o el cárter.
Si aparecen estos signos, lo recomendable es detener el motor inmediatamente.
¿Se pueden reparar los cojinetes dañados?
Seguir utilizando un motor con cojinetes dañados puede causar daños muy graves:
1. Aumento de la fricción interna
El metal roza directamente con el cigüeñal, generando desgaste en segundos.
2. Pérdida total de presión de aceite
Sin presión, ninguna zona del motor se lubrica correctamente.
3. Sobrecalentamiento
La fricción y la falta de lubricación elevan peligrosamente la temperatura del motor.
4. Deformación o rotura de una biela
Una biela puede partirse y atravesar el bloque, dejando el motor inutilizado.
5. Gripado del motor
Es el peor escenario: el motor se bloquea por completo y normalmente no tiene reparación económica viable.
Síntomas de cojinetes dañados
Depende del nivel de daño:
Desgaste leve: puede sustituirse el juego de cojinetes.
Desgaste moderado: puede requerir rectificar el cigüeñal.
Daño severo: si el cigüeñal está profundamente marcado o una biela ha fallado, puede ser necesario sustituir el motor completo.
En muchos motores diésel industriales, reparar cojinetes suele ser costoso por horas de mano de obra y rectificaciones, por lo que en ocasiones es más rentable montar un motor reacondicionado o nuevo.
Cómo prevenir el desgaste de los cojinetes
Mantén cambios de aceite regulares con lubricantes de calidad.
Utiliza la viscosidad adecuada recomendada por el fabricante.
Revisa el nivel de aceite antes de cada jornada de trabajo.
Evita aceleraciones fuertes cuando el motor está frío.
Inspecciona signos de fugas en el cárter y los conductos de aceite.
Cambia el filtro de aceite en cada servicio.
Un mantenimiento adecuado es la clave para que los cojinetes alcancen su vida útil completa.
Preguntas frercuentes
Sí. Puede provocar la rotura de una biela o el gripado total del motor.
Los casos leves rondan los 300–600 €, pero si hay que rectificar o sustituir el cigüeñal, la factura puede superar los 1.500 €
El síntoma más claro es un golpeteo metálico que aumenta al acelerar, acompañado normalmente de baja presión de aceite.
En resumen
Los cojinetes del motor son piezas críticas para el funcionamiento del conjunto. Cuando fallan, los daños pueden ser inmediatos y devastadores. Detectar los primeros síntomas y realizar un mantenimiento riguroso del sistema de lubricación es fundamental para evitar averías graves.
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