Cuando hablamos de ‘puesta a punto’ de un motor diésel nos referimos a una revisión periódica de dicho motor, con el fin de que todos los procesos relativos a la combustión se produzcan justo en el momento exacto en el que deben producirse y obtener así el máximo rendimiento.
La puesta a punto sirve para comprobar la correcta coordinación entre la bomba de inyección, el cigüeñal y árbol de levas del motor, de forma que los procesos necesarios para la combustión se realicen en el momento adecuado.