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La potencia del motor de un generador depende del consumo total de los equipos que alimentará. Para uso doméstico, se recomienda un motor entre 3 y 7 kVA, mientras que en entornos industriales suele requerirse entre 10 y 100 kVA o más. Calcular correctamente la potencia evita sobrecargas, fallos eléctricos y un desgaste prematuro del motor.
En este artículo te explicamos cómo calcular la potencia que necesitas según el tipo de instalación, el consumo de tus equipos y el uso previsto del generador.
¿Por qué es importante elegir la potencia adecuada?
Seleccionar un motor con la potencia adecuada es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del generador. Un motor demasiado pequeño se sobrecargará con facilidad, mientras que uno sobredimensionado consumirá más combustible y reducirá la eficiencia.
Además, el tipo de uso (doméstico o industrial) influye directamente en la potencia, la capacidad del alternador y el tipo de motor diésel o gasolina más conveniente.
Factores a tener en cuenta para calcular la potencia
- Consumo total de los equipos eléctricos: suma la potencia en vatios (W) de los aparatos que conectarás.
- Tipo de arranque: los equipos con motores eléctricos (compresores, bombas, frigoríficos) requieren un pico de arranque 2 a 3 veces mayor.
- Frecuencia de uso: no es igual un generador para emergencias que uno para trabajo continuo.
- Tipo de corriente: monofásica (230V) para uso doméstico o trifásica (400V) para uso industrial.
Cómo calcular la potencia necesaria para tu generador
Para determinar la potencia ideal, sigue este procedimiento básico:
- Suma la potencia (en vatios) de todos los dispositivos que se conectarán al generador.
- Multiplica por un factor de seguridad de 1,25 para compensar picos de arranque.
- Convierte la potencia total a kilovoltamperios (kVA) dividiendo entre 800 (aproximadamente).
Por ejemplo, si tus equipos consumen 4.000 W, la potencia necesaria sería 4.000 x 1,25 = 5.000 W → unos 6,2 kVA.
¿Motor diésel o motor gasolina para un generador?
En generadores domésticos, los motores gasolina son más ligeros, silenciosos y económicos, perfectos para uso ocasional. En cambio, los motores diésel ofrecen mayor rendimiento, durabilidad y autonomía, ideales para uso continuo o profesional.
En Comercial Méndez encontrarás una amplia gama de motores Kohler diésel, Lombardini diésel, Hatz y Minsel perfectos para generadores de cualquier potencia.
Consejos para elegir correctamente la potencia del motor
- Evita sobredimensionar más del 30% la potencia del generador respecto al consumo real.
- Elige siempre un motor con reserva de potencia para evitar sobrecargas.
- Considera la eficiencia energética y consumo si el generador trabajará muchas horas.
- Verifica la compatibilidad del alternador con el tipo de motor (diésel o gasolina).
Errores comunes al elegir un generador
- Calcular solo la potencia media y no el pico de arranque.
- No diferenciar entre corriente monofásica y trifásica.
- Ignorar la potencia continua y máxima del generador.
- Usar combustible inadecuado o motores de baja calidad.
Preguntas frecuentes
¿Qué pasa si el motor del generador tiene poca potencia?
No podrá alimentar correctamente los equipos y se sobrecalentará, reduciendo su vida útil.
¿Y si el motor es demasiado potente?
Consumirá más combustible y no trabajará en su rango óptimo, generando pérdidas de eficiencia.
¿Qué motor es mejor para uso intensivo?
Los motores diésel Lombardini, Kohler o Hatz son ideales para trabajo continuo y cargas elevadas.
¿Cada cuánto se revisa un generador?
Se recomienda revisión cada 150–200 horas de trabajo o una vez al año si el uso es ocasional.
Conclusión
Elegir la potencia de motor adecuada para un generador depende del uso, los equipos conectados y la frecuencia de trabajo. Un cálculo preciso garantiza rendimiento, durabilidad y ahorro de combustible. En Comercial Méndez te ayudamos a seleccionar el motor ideal entre marcas líderes como Kohler, Lombardini, Hatz y Minsel.